Aumento de potencia eléctrica: ¿cuánto cuesta?
¿Cómo aumento de potencia eléctrica?
Es una gestión muy sencilla que puedes realizar llamando a tu comercializadora. En la actualidad puedes aumentar la potencia en múltiplos de 0,1kW si tu potencia no supera los 15kW.
También debes tener en cuenta que desde el 2021 existen dos franjas horarias para las potencias, lo cual da la posibilidad de contratar más o menos potencia dependiendo del tramo horario. Aprovechando las horas de madrugada puedes reducir tu consumo aún más.
¿Por qué necesito un aumento de potencia eléctrica?
Si estás dudando sobre si sería necesario realizar el cambio o no, existen algunos motivos por los que deberías planteártelo. La potencia es la que dictamina el número máximo de aparatos que estarán conectados a tu red, por lo que si sobrepasas ese límite, el ICP —o plomos— de tu vivienda saltará.
Uno de los motivos por los que se aumenta de potencia suele ser que haya más gente viviendo en ella o también que haya más aparatos eléctricos. Si el ICP de tu vivienda salta de vez en cuando, es una señal de que necesitas un aumento de potencia eléctrica.
¿Qué necesito para un aumento de potencia eléctrica?
Cualquier persona puede pedir un aumento de potencia a su comercializadora. Lo único que debes aportar para realizar el cambio son algunos datos como nombre; apellidos y DNI del titular, potencia actual y la deseada, CUPS y boletín eléctrico —si fuera necesario—.
En los casos en los que tu boletín eléctrico tenga más de 20 años o el número de kW supera el máximo señalado en el certificado, es posible que te soliciten un boletín eléctrico nuevo.
¿Cuánto cuesta el aumento de potencia eléctrica?
Siempre que aumentes o disminuyas la potencia, te llevará un coste que deberás abonar a tu comercializadora en tu siguiente factura. El importe incluye tres costes:
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Derechos de extensión: 17,37€/kW + IVA
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Derechos de acceso: 19,70€/kW + IVA
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Derechos de enganche: 9,04€ + IVA
Tu comercializadora tiene de plazo 15-20 días hábiles para realizar el cambio de potencia. Este tipo de cambios tiene un plazo tan extenso porque la comercializadora debe esperar al cierre de facturación del periodo vigente para poder hacer el cambio. Por eso, recibirás el cobro en tu última factura.
